Carolina Píparo, la candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires por La Libertad Avanza, intentó un audaz movimiento de campaña en Florencio Varela que rápidamente se convirtió en un espectáculo tragicómico digno de las mejores películas de enredos. La diputada nacional quiso mostrar "la realidad" del partido, pero los vecinos, más astutos que una comadreja, desenmascararon la operación y dejaron en evidencia su intento de crear una fake news de proporciones épicas.
El episodio ocurrió durante una recorrida de Píparo por las calles de Ingeniero Allan. La candidata, en un acto de valentía política o, tal vez, de total desconexión con la realidad, grabó un spot junto a su candidato a intendente municipal, Nicolás Scrocchi. En las imágenes que compartió en su cuenta de Instagram, Píparo afirmaba solemnemente: "Estamos acá en Florencio Varela con nuestros candidatos. Así se vive en Florencio Varela desde hace décadas. La provincia el 22 de octubre puede cambiar". Sin embargo, lo que Píparo no esperaba era que los vecinos, lejos de quedarse callados, le gritaran desde el fondo: "¡Acá se vive así porque lo están arreglando!".
La escena se convirtió en una suerte de tragicomedia argentina, con la candidata intentando sostener su discurso mientras los vecinos la ridiculizaban con su propia verdad.
En un video diferente, compartido en Twitter, se escucha a Píparo intentando convencer a los votantes: "Hoy estamos acá, recorriendo Florencio Varela. Esto es Florencio Varela, la realidad es que se vive así hace décadas. El 22 de octubre no corten boleta; el 22 de octubre kirchnerismo o Avanza Libertad". Pero apenas terminó de hablar, una vecina oportuna intervino: "No se vive así acá, lo están arreglando y están haciendo la obra".
El intento de Píparo de armar una fake news se desvaneció más rápido que un helado en un día de calor bonaerense. Los vecinos, con su astucia y honestidad, demostraron que la verdad siempre sale a la luz, incluso cuando los políticos intentan tergiversarla. ¿Será este episodio un giro en la campaña de Píparo o simplemente un capítulo más en la saga de momentos incómodos de la política argentina? Solo el tiempo lo dirá.