Tres patrulleros persiguieron una camioneta robada que terminó abandonada en una feria de Quilmes. Pese al caos generado, no hubo heridos graves, aunque los sospechosos lograron escapar.
Una riesgosa persecución policial en Quilmes culminó este jueves sin víctimas graves, aunque dejó a su paso daños menores y una comunidad aliviada por lo que pudo haber sido una tragedia.
El incidente comenzó cuando efectivos de seguridad identificaron una camioneta robada circulando por Florencio Varela. Tres móviles policiales iniciaron la persecución, que se extendió hasta el barrio Los Eucaliptus, en el límite entre Quilmes, Florencio Varela y Almirante Brown. Allí, los ocupantes del vehículo abandonaron la camioneta en la intersección de las calles 24 y 869, justo donde se monta la feria del barrio.
En su intento por huir, los sospechosos corrieron entre los puestos, provocando desbande y algunos daños: un perro resultó atropellado y un feriante sufrió un golpe sin consecuencias graves. Minutos después, los individuos lograron escapar a pie, evadiendo a los agentes.
Un escenario de alto riesgo
La feria, que se instala los jueves y domingos, suele estar concurrida, lo que aumentaba el peligro de un desenlace más grave. "Si esto pasaba unas horas más tarde, cuando hay más gente, hubiera sido una tragedia", comentó uno de los feriantes afectados.
Las autoridades continúan con operativos de rastrillaje para localizar a los responsables y determinar el origen del vehículo robado. Mientras tanto, el episodio reaviva el debate sobre los riesgos de las persecuciones en zonas densamente pobladas.