El Ministerio de Capital Humano, a través de la resolución 630/2024 publicada en el Boletín Oficial, ha implementado un nuevo requisito para quienes deseen seguir formando parte del régimen de monotributo social. A partir de ahora, los contribuyentes deberán cubrir el 50% del costo de su obra social, tanto para sí mismos como para cualquier familiar adherido.
Esta disposición, que está sujeta a un próximo reempadronamiento, establece que quedan exentos del pago aquellos que ya realicen aportes regulares a la Prestación Básica Universal del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
El ministerio, liderado por Sandra Pettovello, justificó esta nueva exigencia señalando que el programa de Monotributo Social no ha logrado los objetivos previstos. Según la cartera, el régimen, que fue diseñado para formalizar el trabajo y brindar acceso a salud y jubilación a personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica, no ha tenido el impacto esperado.
El Monotributo Social se orienta a trabajadores independientes con bajos ingresos, emprendedores de la economía social, beneficiarios de programas sociales y pequeños productores. Su objetivo era incluir a estas personas en el sistema tributario y de seguridad social, facilitando la emisión de facturas, la cobertura de salud y el ingreso al sistema jubilatorio.
No obstante, desde el ministerio señalan que "ninguno de los objetivos se ha alcanzado". Aseguran que no solo no ha disminuido el número de personas en la economía informal, sino que, además, no existe evidencia que demuestre que el Monotributo Social haya mejorado la sostenibilidad o durabilidad de los emprendimientos beneficiados.
En la actualidad, de los 1.216.360 beneficiarios del Monotributo Social, 622.477 son titulares y 593.883 son adherentes.