A pesar de los discursos oficiales sobre el crecimiento económico, la granja Tres Arroyos, una de las mayores productoras de pollos del país, ha solicitado un Procedimiento Preventivo de Crisis, anunciando que planea despedir a más de 700 empleados. Esta granja, que procesa más de 700,000 pollos diarios y emplea a alrededor de 7,000 personas, se enfrenta a serias dificultades económicas.
El grupo empresarial opera varias plantas en distintas provincias: cuatro en Buenos Aires (Ezeiza, Esteban Echeverría, Capitán Sarmiento), dos en Entre Ríos, una en Córdoba y otra en Uruguay. Los trabajadores denuncian el abandono de la planta de Ezeiza, mientras que las otras instalaciones operan al máximo de su capacidad productiva.
Con el objetivo de reducir costos laborales, la empresa presentó dos alternativas a sus empleados: la opción de una reducción salarial o la implementación de despidos masivos. Ante esta situación, Tres Arroyos ha solicitado un Procedimiento Preventivo de Crisis a la Secretaría de Trabajo. El sector enfrenta serios problemas para competir a nivel internacional, lo que agrava aún más la situación.
Una vez más, los trabajadores son los más afectados por los ajustes, mientras que las políticas del gobierno parecen favorecer a los empresarios en lugar de buscar soluciones equitativas para todos.