La Escuela Primaria Nº10 y el colegio “Santa Lucía” protagonistas de la Cumbre de Juegos Callejeros

Los establecimientos coordinaron una cita única para apropiarse de la arteria vial Florida, desde Cabildo hasta Montevideo, con una heterogénea propuesta de actividades lúdicas con el mes de las infancias como contexto: una excusa perfecta para movilizar recuerdos en los grandes y una experiencia inédita tanto para chicos como chicas.

“En dos cuadras, ambas escuelas presentaron una estrategia que unificó la gestión estatal con la privada”, afirmó el Mandatario Comunal -Andrés Watson- sobre el objetivo de promover “una sola educación, inclusiva, con juegos didácticos como en nuestra época: sin celulares, sin tablets”.

Tras una semana vinculada a políticas de niñez en su agenda, el Intendente reflexionó sobre “profundizar intervenciones no solo en infraestructura edilicia sino en acciones que promovieran la equidad”. “Una comunión entre los distintos sectores de la sociedad que aplicaron con responsabilidad herramientas a fin de brindar mejores condiciones de aprendizaje”, remarcó.

Mariano Núñez, responsable del colegio Santa Lucía, reveló: “Realizamos esta jornada hacía tiempo en nuestra institución con la intención de recuperar el ámbito de la calle como un espacio de encuentro, entretenimiento tradicional, confianza y vecindad. Salirnos de las pantallas, de lo tecnológico, para trabajar la empatía con el otro y compartir valores”.

“Felices porque este año dimos un paso muy grande, para festejar. Coordinamos este evento junto a una Primaria histórica de Villa Vatteone: el motivo principal de nuestra alegría”, aseguró.

Respecto a esa articulación, la vicedirectora -Carmen Acevedo- comentó: “Nos juntamos por el fin de un proyecto que buscó celebrar este mes desde la inclusión en distintos aspectos, entre ellos, conectar dos gestiones, estatal y privada, no marcar la diferencia. Todas y todos disfrutaron de esta festividad”.

La titular en el E.P. Nº 10 -Sandra Gómez- recordó la génesis “cuando fuimos al Santa Lucía por un tema con un alumno y surgió esta idea”. “Comenzamos a organizar todo. Enseguida, sumamos a las familias. Por ser la primera vez, salió hermoso”, sumó.

“No hubo estudiantes de ´públicas´ y ´privadas´. La intención fue que como adultos nos juntáramos para enseñar esto a los y las alumnas. Nuestra meta fue que aprendieran sobre diversidad”, destacó.

Por donde habitualmente circulaban autos o colectivos había postas para divertirse. Cientos de vecinas y vecinos pudieron pausar la, a veces, tediosa cotidianeidad e interpelar a su pasado para acercarlo a un compinche presente. Como la práctica hizo al maestro, hoy rieron con una perspectiva madura al mostrarles a sus hijos, hijas, nietos y nietas que lo importante siempre fue pasarla bien.

María Verónica Saucedo arribó desde Zeballos al lugar para presentarse como “la abuela de Sofía y Emma”, donde comprendió ser solo una escolta de las protagonistas. No obstante, confesó: “Me hizo acordar a mi infancia, como una kermés, algo que hacía mucho no veía”. Sofía reconoció “muy lindos los juegos, me gustó”.

Claudio Marcelo Torrejón, oriundo de Presidente Perón, explicaba a Paloma -su hija- qué estación elegir de acuerdo a sus gustos. Ella optó por “la cuerda porque me animó a mover un poco el cuerpo”. Para Claudio fue “un alivio” la ejecución de esta cumbre, pero sobre todo que “las escuelas pudieran juntarse, una unión muy buena”.