En un caso que ha sacudido a la opinión pública, Interpol ha emitido una alerta roja para la captura internacional de Germán Kiczka, exdiputado misionero del partido La Libertad Avanza (LLA), y su hermano Sebastián, ambos acusados de delitos graves relacionados con la distribución y consumo de pornografía infantil. Desde el 22 de agosto, cuando la Legislatura de Misiones le retiró los fueros parlamentarios, Kiczka y su hermano se encuentran prófugos de la justicia, lo que ha encendido las alarmas a nivel nacional e internacional.
El exdiputado Kiczka, quien ocupaba un escaño en la Legislatura provincial, desapareció sin dejar rastro después de que se aprobara su desafuero. La acción judicial que buscaba detenerlo se desarrolló en la ciudad de Apóstoles, en Misiones, pero los intentos de capturarlo fueron en vano. La situación se agravó cuando la Dirección Nacional de Migraciones confirmó que los hermanos Kiczka no salieron del país por vías legales, lo que sugiere que podrían haberse fugado por un paso ilegal cercano a la Triple Frontera, una zona conocida por su permeabilidad y dificultades de control.
Las investigaciones indican que Germán Kiczka podría haber pasado por la ciudad de Iguazú, en Misiones, justo antes de su desaparición. Pruebas recientes, incluyendo audios en los que se le escucha solicitando una habitación en un hotel de dicha ciudad, refuerzan la hipótesis de que los hermanos podrían haberse dirigido a Brasil o Paraguay, utilizando la extensa red de caminos informales que caracteriza a la región.
El caso de los hermanos Kiczka es particularmente perturbador debido a la naturaleza de las acusaciones. La investigación judicial ha revelado que Germán Kiczka estaba en posesión de aproximadamente 600 archivos de pornografía infantil, además de otros contenidos que incluyen zoofilia e incesto, todos involucrando a menores de edad. Este material fue encontrado en diversos dispositivos electrónicos durante los allanamientos realizados en su residencia.
La gravedad del caso también se extiende a su hermano Sebastián, a quien se le atribuye la posesión de revistas y juguetes sexuales encontrados en la escena. La vinculación de ambos con redes de pedofilia ha generado un rechazo generalizado en la sociedad y ha dejado en evidencia las falencias en los controles y la falta de rigor en la selección de candidatos para cargos públicos.
La rapidez con la que la Legislatura misionera actuó para desaforar a Kiczka es un reflejo de la gravedad de las acusaciones y la presión social existente. Sin embargo, el hecho de que haya logrado escapar antes de ser detenido pone en entredicho la eficacia de los mecanismos de control y seguridad en casos de este tipo.
El ministro de Seguridad de Misiones, Marcelo Pérez, ha sido contundente al afirmar que no se tienen rastros de los hermanos desde que se emitió la orden de captura. La emisión de la alerta roja por parte de Interpol es un paso crucial en la búsqueda internacional, pero también evidencia la necesidad de una mayor coordinación entre las fuerzas de seguridad locales e internacionales para prevenir que casos similares vuelvan a ocurrir.