En un hecho indignante, una adolescente de 15 años fue víctima de una brutal violación grupal en Florencio Varela. La joven relató cómo fue abusada sexualmente por un grupo de hombres cuando regresaba de un kiosco, lo cual ha generado conmoción y repudio en la comunidad. Ante esta denuncia, el juez de Garantías N° 6, Diego Agüero, ha tomado medidas inmediatas, solicitando allanamientos en diversos puntos de la localidad y llevando a cabo detenciones.
El abuso sexual se habría producido el pasado domingo 21 de mayo, cuando la adolescente fue drogada con un trapo en la boca y llevada a una vivienda, donde fue sometida por al menos cinco hombres. Además, el dueño de la propiedad donde ocurrieron los hechos también ha sido imputado en este terrible suceso. La causa ha sido caratulada como "abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas", reflejando la gravedad y la magnitud del delito.
A raíz de la valiente denuncia de la joven, el juez Diego Agüero ha impulsado una investigación exhaustiva y ha ordenado allanamientos en distintos lugares de la localidad de Florencio Varela. Gracias a estos operativos, se ha logrado la detención de dos hombres señalados como integrantes del grupo que perpetró el ataque a la menor.
En el primer allanamiento, las autoridades arrestaron a un hombre de 43 años, acusado de ser partícipe necesario por haber facilitado el lugar donde se cometió el abuso. Este individuo estaría involucrado en la logística del crimen, proporcionando el espacio donde se llevó a cabo la violación grupal.
El segundo detenido, también mayor de edad, ha sido señalado por la víctima a través de redes sociales como uno de los agresores. Su captura representa un avance importante en la identificación y persecución de los responsables de este horrendo acto.
Es importante destacar la rapidez y la seriedad con la que las autoridades judiciales y policiales han abordado este caso, brindando una respuesta inmediata a la víctima para llevar a los culpables ante la justicia. La gravedad de este crimen demanda una actuación firme y ejemplar por parte de las instituciones, así como una contundente condena social hacia los responsables.