El Gobierno finalmente reveló el esperado Plan Económico bajo la dirección de Luis Caputo, un mensaje que sufrió regrabaciones y ciertos retrasos antes de su presentación. En menos de 20 minutos, Caputo esbozó medidas que, según él, evitarán una hipotética hiperinflación del 15 mil por ciento, aunque con consecuencias que generan preocupación.
El contenido del mensaje destaca diez medidas clave que marcarán un cambio radical en la economía:
Estas medidas, presentadas como anclas fiscales, buscan, según el Gobierno, frenar el empuje a la crisis provocado por el déficit fiscal. Sin embargo, los críticos señalan que esto desencadenará una fuerte recesión y una caída en picada del poder adquisitivo con el consiguiente aumento de la pobreza y la desocupación.
Caputo admitió el fuerte impacto negativo de estas medidas en la economía, justificando el ajuste brutal como necesario para evitar una catástrofe hiperinflacionaria. Se espera que el ajuste tenga un efecto tangible en el primer trimestre de 2024, con un aumento de las retenciones a exportaciones y una eliminación inminente de la movilidad jubilatoria.
A pesar de las explicaciones del Gobierno, el impacto de estas medidas no ha pasado desapercibido. Los expertos temen una fuerte recesión económica y una transferencia de ingresos desde los sectores más vulnerables hacia los dueños de empresas, quienes ya han aprovechado el desorden económico para aplicar aumentos significativos.
El análisis del Gobierno insiste en que este plan, tras el ajuste inicial, funcionará como un ancla fiscal y cambiaria. No obstante, la oposición y diversos sectores económicos expresan sus inquietudes ante la perspectiva de un verano marcado por la incertidumbre y la austeridad económica.