En noviembre, la inflación alcanzó un 2,4%, pero el costo de la canasta básica sigue en aumento. A pesar de los festejos de Javier Milei, quien asegura que la inflación ha bajado y casi ha desaparecido, la realidad cotidiana de las familias es muy distinta. Para muchas, cubrir los gastos básicos se ha vuelto cada vez más caro.
Según datos del INDEC, durante noviembre, una familia tipo, conformada por dos adultos y dos niños, necesitó 1.001.466 pesos para evitar caer en la pobreza, mientras que para no ser indigente se requerían 439.240 pesos. Con sueldos promedio que rondan los 600 mil pesos, muchas familias logran llegar a fin de mes con lo justo, y otras directamente no pueden hacerlo.
Mientras tanto, Milei afirma que los salarios promedios en el país son de 1.200 dólares. Sin embargo, esa cifra parece no tener relación con la realidad argentina, donde el costo de vida sigue incrementándose día a día. La canasta básica de alimentos y la canasta básica total, que incluye servicios y transporte pero no alquiler, aumentaron un 82,5% y un 102% respectivamente durante todo el año.
¿Cómo se refleja esto en tu bolsillo? Es probable que, al hacer cuentas, notes que el promedio oficial se queda corto en comparación con lo que realmente se vive. A pesar de que en los medios oficiales se asegura que la situación está mejorando, la pregunta es: ¿será que aún no ven en el gobierno?