En un esfuerzo por combatir el acoso infantil en las plataformas digitales, el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson, impulsó un encuentro dirigido a líderes religiosos del distrito. El evento, realizado en el predio de la ex empresa AGFA, buscó fortalecer la prevención y detección del grooming, sexting y ciberacoso, problemáticas que afectan cada vez más a los niños y adolescentes en la era digital.
Andrés Watson destacó la importancia de sumar voluntades y multiplicar voces para visibilizar este flagelo que amenaza a los más jóvenes. “Es fundamental que los mensajes de prevención lleguen a todas partes, y que juntos podamos cuidar a nuestros niños y niñas,” afirmó el jefe comunal. Watson subrayó el valor de conformar redes de detección y contención, enfatizando que el rol de las instituciones sociales y religiosas es esencial, especialmente cuando trabajan de manera coordinada con los organismos de gobierno.
La capacitación, que tuvo como ejes principales el grooming, el sexting y el ciberacoso, fue vista por las autoridades locales como una oportunidad para fortalecer la comunidad y dotar a los líderes religiosos de herramientas prácticas para abordar estas problemáticas. La iniciativa del gobierno local es un claro ejemplo de cómo las políticas públicas pueden articularse con el trabajo comunitario para generar un impacto positivo en la sociedad.
El taller estuvo a cargo de Javier Salica, quien describió la jornada como un espacio muy enriquecedor que permitió la socialización del conocimiento en esta temática tan delicada. Salica, con amplia experiencia en el trabajo con jóvenes y comunidades, resaltó que la capacitación busca llegar antes de que los hechos ocurran, brindando a los participantes herramientas preventivas.
Por su parte, Alejandra Marchini, quien también participó en la capacitación, agradeció la oportunidad de enseñar y formar a otros en esta temática. “Estar preparados y ayudar” fue la premisa que destacó, subrayando la importancia de que quienes están en contacto directo con los jóvenes puedan detectar señales de alarma y actuar de manera efectiva.
Diego Aguilera, representante de la iglesia “El Redentor Vive” en Ingeniero Allan, valoró el taller no solo por el conocimiento impartido, sino también por la riqueza espiritual que aportó a los asistentes. Aguilera señaló que este tipo de espacios permiten volcar lo aprendido en la comunidad, fortaleciendo lazos y creando un entorno más seguro para los niños y adolescentes.
Sofía Núñez, quien asistió junto a un grupo de jóvenes de la Iglesia Cristiana Internacional Nueva Esperanza (I.C.I.N.E) en Santo Tomás, también expresó su satisfacción con la capacitación. Para Núñez, la jornada fue una oportunidad para sumar herramientas y ponerlas en práctica, prestando atención a cuestiones que muchas veces pasan desapercibidas.
En un contexto donde las problemáticas vinculadas al uso de internet y las redes sociales son cada vez más frecuentes, las iglesias y las instituciones sociales juegan un rol crucial en la detección y prevención de situaciones de acoso. En este sentido, el trabajo conjunto entre el Estado y las organizaciones religiosas permite abordar de manera integral problemáticas como el grooming y el ciberacoso.
El intendente Watson no dudó en remarcar la importancia de las iglesias como un puente entre la comunidad y las políticas públicas. La labor que estas instituciones realizan día a día en los barrios, su cercanía con las familias y su capacidad para actuar como referentes de confianza, las convierte en aliados naturales en la lucha contra el acoso infantil.
El taller realizado en Florencio Varela es un paso significativo hacia la creación de una red de contención y prevención que involucra a todos los actores de la sociedad. La capacitación de los líderes religiosos es solo el comienzo de un camino que busca proteger a los más vulnerables, brindándoles un entorno seguro tanto en el mundo real como en el digital.
El ciberacoso, el grooming y el sexting son realidades que no pueden ser ignoradas. Las acciones emprendidas por el municipio de Florencio Varela, bajo la conducción de Andrés Watson, demuestran un compromiso claro con la protección de la infancia y la juventud. Al fortalecer las redes comunitarias y dotarlas de herramientas efectivas, se avanza hacia un futuro donde cada niño y niña pueda crecer sin temor a ser víctima de estas prácticas.