Adopción responsable en la peatonal Monteagudo: una labor incansable por un hogar para las mascotas

En la peatonal Monteagudo, un lugar emblemático para los transeúntes, se encuentra un puesto que resalta entre la multitud. Allí, los lunes y jueves, Analía dedica su tiempo y esfuerzo a una noble misión: encontrar hogares amorosos para las mascotas que, de otra manera, seguirían en las calles. Esta luchadora por el bienestar animal accedió a conceder una entrevista exclusiva al programa "Periodismo Con Sentido", que se emite todos los sábados a las 11:00 de la mañana por FM Ayres.

El tema de las mascotas y todas las situaciones asociadas, como el abandono, el maltrato y la adopción, genera gran sensibilidad entre los usuarios de las redes sociales. Analía, consciente de ello, ha creado su propia página en Facebook llamada "Limosna Canina", la cual cuenta con más de 28.000 seguidores y está dedicada a promover la adopción responsable de estos adorables seres.

Hace más de 14 años que Analía tiene su puesto en la peatonal Monteagudo, pero es desde hace ocho años que se dedica también a la castración a bajo costo. A pesar de que el Colegio Veterinario establece un precio de $8000 para este procedimiento, Analía logra realizarlo por un valor mucho menor. Su labor se enfoca en recolectar perros adultos y perras en celo que deambulan por las calles, para someterlos a la castración y así evitar la proliferación de animales desprotegidos. Gracias a esta iniciativa, se evita que haya más animales abandonados, ya que muchas personas no pueden pagar los $10.000 que suele costar una castración. En cada campaña, ingresan entre cuatro y cinco perras para ser castradas. Además, también atienden a animales cuyos dueños no pueden costear ni siquiera una castración a bajo costo. Después de respetar el período de ayuno necesario tras cada intervención, los animales son devueltos a sus dueños.

Analía nos cuenta sobre los costos que implica el cuidado de los animales que tiene en su casa, donde debe contar con alrededor de 30 bolsas de alimento para perros y una para gatos. Para solventar este gasto, cuenta con la ayuda de otras colaboradoras. Organizan rifas y tienen un puesto en la feria de emprendedores que se monta periódicamente en la plaza de la municipalidad, donde venden diversos productos como polares para perros, pines, llaveros más costeros y pulseras LGTB.

En cuanto a la ayuda municipal, Analía nos informa que no recibe ningún apoyo. El hospital veterinario se encuentra muy lejos y los costos de transporte de los animales hasta allí superan los $5000, lo cual ya representa un gasto mayor que el de las castraciones a bajo costo. Aunque la intervención en el hospital es gratuita, el traslado y los pagos asociados a este hacen que sea imposible acceder a sus servicios. Analía opina que lo ideal sería contar con cuatro o cinco turnos mensuales para justificar los gastos de transporte. Anteriormente, cuando el Sr. Di Leo era el director, solían vacunar a los perros en el lugar, pero ahora ya no lo hacen, y trasladar cerca de 40 animales hasta allí resulta inviable sin un camión jaula. Todas las vacunas deben ser pagadas, y ningún municipio cubre estos gastos, excepto la antirrábica, lo cual implica un desembolso significativo.

Respecto al procedimiento de adopción, Analía enfatiza que no se trata solo de entregar un animal, sino de asegurarse de que el adoptante brinde un hogar responsable. Antes de adoptar una mascota, se le pide a las personas que evalúen su capacidad económica, el espacio disponible y el tiempo que podrán dedicarle. También es requisito que todas las mascotas, tanto machos como hembras, estén castradas, ya que esto evita la problemática de qué hacer con los cachorros en el futuro y previene el abandono en las calles. Además, el costo del remis mascosteros corre por cuenta del adoptante.

Analía siempre solicita responsabilidad por parte del adoptante, y no son pocos los casos en los que ha tenido que recuperar a una mascota debido a que su cuidado no cumplía con los estándares necesarios. Hace hincapié en que una mascota no es un juguete, sino un ser vivo que requiere ciertos cuidados. Si alguien desea adoptar un gato para cazar ratas, se le aconseja que instale trampas. Si se busca un perro por razones de seguridad, es preferible invertir en cámaras de vigilancia. Los animales deben ser tratados como parte de la familia.

Si deseas visitar a Analía y conocer las mascotas que tiene disponibles para adopción, podés acercarte los lunes o jueves de 15:00 a 19:00 de la tarde. Sin embargo, debido al cambio de estación y el clima frío que se acerca, es posible que cambien su horario y comiencen a atender por la mañana.